En los 15 años que llevo en la consulta de traumatología jamás me había pasado nada parecido. El paciente entró sudoroso y despeinado. No se quiso sentar y se parapetó dolorido tras el respaldo de la silla. Avergonzado confesó: “Creo que me he roto el hueso del pene”.
Y así, como quien no quiere la cosa, el doctor me tocó ahí abajo y señalando a mi pubis le dijo: “¡Ve usted! Aunque le debería dar la enhorabuena, ninguno de los 206 huesos que tiene este esqueleto humano, corresponde a su pene.”
¡Guau! Me encanta cómo gira la historia en ese segundo párrafo. Y lo que se dice sin decirlo, y lo visual que resulta 🙂 ¡Buen trabajo!
Y gracias por participar en el reto 😉
Un saludo.
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Gracias aunque dudo de que quede claro que es el esqueleto quien habla…
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