Vaporosos los recuerdos, construidos de voluntariosa ficción y briznas de realidad edulcorada. Fina tela que separa y difumina lo uno de lo otro. Recuerdos inolvidables que con indiferencia queremos casar. Y el tiempo ayuda, teje y trama,
y urdiendo una nueva piel más tupida nos abriga hasta disfrazarnos de alguien, otra persona, uno mismo irreconocible ante el espejo. Perpleja la pupila sin velo, reconoce el brillo de su igual. Ven y saluda, que no pasa nada, que yo también quiero olvidar.
¿Como era aquello? Los recuerdos son la manera en la que nos contamos a nosotros mismos las cosas que nos pasan…
Un relato muy hermoso. ¡Buen trabajo!
Gracia por participar en el reto 😉
Un beso.
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